La Reina, una comuna con aproximadamente 800 personas haitianas de raza negra donde podemos observar que están completamente organizadas y estructuradas tanto cultural como políticamente. Tuve la oportunidad de conocer y compartir con los compañeros negros Gennie y Jemps, ambos de nacionalidad haitiana, los dos son personas empoderadas, fuertes y con grandes historias para contar.
Gennie es una mujer de 35 años, madre soltera, conversando con ella puedo observar una realidad que muchas veces no es visible y es que no todas las personas negras viven hacinadas, ella vive en un departamento con su único hijo. Gennie optó por venir a Chile por la situación política que pasa Haití, de igual manera por la vulneración e invisibilización que tiene la mujer negra informa: «Haití no es un país pobre como muchos lo creen, Haití es un país muy rico pero con problemas políticos bastantes delicados», para ella Chile es un país donde la mujer es mucho más valorada.
Haití no es un país pobre como muchos lo creen, Haití es un país muy rico pero con problemas políticos bastantes delicados, Gennie

En Haití ella era agente de viajes y recepcionista de un hotel, pero aquí es un poco complejo pues es una mujer negra y Chile siendo un país racista y clasista, muy pocas veces encontraremos en hoteles de prestigio una mujer negra de nacionalidad haitiana anfitriona, pues en estas zonas para empezar pocas personas quieren que una mujer negra sea la cara visible de su empresa, ¡Bueno! depende la nacionalidad, sin embargo Gennie dice que aquí en Chile está bien y está en paz. Es secretaria de la fundación OPIHCH (Organización para la inclusión de los migrantes haitianos en Chile), vivir en La Reina la hace sentirse parte de una comunidad, incluida y visibilizada, no obstante siente una desigualdad económica y política bastante grande, desde la amplitud de las veredas, hasta los proyectos que salen de las entidades gubernamentales sin comprender y separar migración de negritud y afrodescendencia, ya que antes de ser migrantes ellos son personas negras.
Como mujer negra comprende que tenemos que luchar para ser libres, pues aún en la actualidad hay varios tipos de esclavitud que han sido normalizados, con la ley de migración de 1984 en Chile y los diferentes tipos de visas, muchos migrantes en especial los de nacionalidad haitiana están siendo explotados, bien sea por la falta de un contrato que rija las condiciones y lineamientos legales o porque no son hispanohablantes, por ejemplo en la comuna de la reina está la oficina de la OMIL (Oficina Municipal de información Laboral) ella indica que no son muy eficientes, porque tienen un sistema burocrático, no son claros con la información y en ocasiones piden un carnet definitivo, y algunos de sus compatriotas escasamente tienen la temporaria.
La reina teniendo gran cantidad de personas negras haitianas de controlar e inspeccionar que estén en buenas condiciones, realizar un catastro de cuántos migrantes hay en la zona según nacionalidades, incluso desde las oficinas de migración, omil o municipalidad deberían haber personas migrantes atendiendo a sus pares, ya que para muchos no es fácil conectarse con una persona que no es de su color, etnia, cultura etc. y como resultado no tienden a identificarse o sentirse aceptados.
En cuanto a Gennie se quedará por un tiempo indefinido y mientras tanto espera que la comuna pueda reconocer mucho más a las mujeres negras y organizaciones que están aquí, pues tiene claro que solo así se logrará una inclusión globalizada en la zona.