Los viejos estandartes

No puedo negar que el eslogan que eligió esta administración me gusta mucho más que el anterior. Alma de Barrio engloba todo lo que queremos vivir, una comunidad viva, comprometida, organizada, que se conoce y por lo tanto se estima. Una extensión del hogar. Si sumamos esto a que vivimos en una comuna parque debemos sentirnos privilegiados de habitar La Reina.

No obstante me preocupa, que al parecer se ha hecho una necesidad de cada nueva administración municipal cambiar de eslogan, los logos, los colores que eligió la anterior. Es evidente que esto genera un gasto innecesario y no creo que valga la pena ahondar en el punto. Pero lo más preocupante, al menos para mí, es la sensación que se genera de querer pasar una retroexcavadora sobre los logros de las anteriores administraciones. Esos logros no son propiedad de un alcalde, son el trabajo de todos los vecinos, de sus organizaciones, acompañados por la administración de turno, es cierto, pero son propiedad de la comunidad y no del municipio.

Identidad

Un barrio que tiene alma no es una construcción de 4 años, ni de 10. Mi familia ha vivido en la comuna desde que era parte de Ñuñoa, conozco las historias de cuando andaban vacas sueltas cerca de Americo Vespucio ( av, Egaña y av. Ossa ), recuerdo cuando habían casas y almacenes en el espacio que hoy ocupa el Mall. La locomoción llegaba sólo hasta la plaza Ossandón la que  que ya era casi un sector de campo. Vecinos de siempre, historias comunes que forman un barrio, una pertenencia. Pertenencia que no puede subsistir si insistimos en borrar la historia. Por eso quiero hacer un llamado a recordar nuestra historia, con lo bueno, lo malo, lo anecdótico, todo lo que podamos rescatar.

Nuestro pendón

En la inauguración del domo de seguridad en la Plaza Fray Andrés alguien nos sugirió sacar el pendón del comité de seguridad. ¿La razón? Tenía el logo de la administración anterior ( la verdad es que muchos ni nos habíamos fijado ). Pero en ese pendón está la historia del comité de seguridad, parte de la historia de la plaza. Plaza en donde los árboles hoy añosos fueron plantados y regados por los vecinos. Plaza que tiene miles de historias, que pertenece a una comunidad que precede y sucederá a esta y las siguientes administraciones. Cuando se criticó el pendón, me vino a la memoria la parada militar, específicamente el momento en que marchan los «Los Viejos Estandartes», reviviendo la historia, haciéndose cargo de que la historia no nace cada día, sino que se construye como un flujo continuo. Uno al que podemos aportar, que de un modo u otro ayudamos a continuar, pero al que de ningún modo hemos dado inicio. No puedo imaginar a un general tratando de cambiar la insignia de su regimiento, no concibo que instituciones que deben perdurar en el tiempo quieran reiniciar la historia cada día.

Mi propuesta

Como ya dije, de los logos y lemas que recuerdo «Alma de Barrio» me parece el mejor pero, aunque no fuese así, me gustaría que esos cambios cesen. Que cultivemos una identidad perdurable en el tiempo. Que no sea el equipo comunicacional de una administración la que decida la frase que nos representa mejor, que sean los representados los que elijan como ser representados. Que nuestros nietos tengan la misma identidad con La Reina que la que tuvieron nuestros abuelos.  Por lo mismo pregunto abiertamente, ¿Y sí se hiciese un concurso acompañado de una votación popular para elegir la imagen que de verdad nos representa? Que no sean alcaldes o asesores comunicacionales,  ni siquiera el concejo municipal los que decidan sobre el punto, que sea la comunidad quien lo haga, y que luego de eso no sigamos desperdiciando tiempo, energías ni recursos en asuntos meramente formales y decorativos y nos enfoquemos a construir y cultivar nuestra Alma de Barrio.