Sucedió el 2017, cerca de las 23:00 hrs. pequeñas gimnastas del Club de Gimnasia La Reina comenzaron a enrollar y guardar el tapete rojo que cubrió la cancha del complejo deportivo Dragones de La Reina. Así como terminaba, a puro pulso, un grupo jóvenes gimnastas prepararon y exitosamente, presentaron un inolvidable espectáculo. La asistencia repletó las graderías del gimnasio y muchos quedaron de pie. Lamentablemente no había ninguna autoridad comunal presente para apoyar aunque fuese con un aplauso, el esfuerzo de todo un año.
Este valioso grupo de gimnastas durante el 2017 entregó al país, por primera vez en la historia, medallas panamericanas en su especialidad y el viernes 22 de diciembre nos obsequió una maravillosa tarde, donde niñas que apenas aprendían a caminar junto a adolescentes que participaban por última vez de estas actividades, presentaron rutinas grupales en individuales de gimnasia rítmica. La presentadora fue la directora del club la señora Marlene Villar quien poco a poco fue introduciendo los distintos grupos de gimnastas hasta que después de un breve intermedio, se dio inicio el espectáculo principal de la noche.
Con una coreografía creada especialmente para el grupo de gimnastas por el señor Deinar Ramírez comenzó a sonar Tchaikovsky y pudimos disfrutar de un muy bien logrado Lago de los Cisnes. Todo un logro pensando en que participaron hasta las más chiquitas del club.
La crítica
No soy ni remotamente un crítico de ballet ni menos de gimnasia rítmica, sólo me senté y disfruté del trabajo de este espectacular grupo. En la previa del espectáculo conversé con mamás que me contaron sobre el esfuerzo que hay detrás de la participación de muchas de estas niñas en estas actividades. No solamente vi niñas muy pequeñas haciendo su parte sino a las un poco mayores ayudándolas discretamente cuando se equivocaban. También vi familias acompañando a sus gimnastas, papás, mamás, hermanos y hasta los abuelos.
Los indiscutibles logros deportivos del club durante el 2017 no deben encandilarnos al grado que oculten lo verdaderamente importante de estas actividades, la formación de niños y jóvenes para ser personas completas y felices. El club sin duda tiene carencias económicas, deambulan de un lugar a otro para poder entrenar, necesitan hacer campañas especiales para cubrir los gastos de representar al país, las familias soportan gran parte del esfuerzo ( sino todo ).
Al ver pequeñas enrollando el tapete después de una esforzada presentación lo primero que se viene a la cabeza es la falta infraestructura, sin embargo en una segunda mirada se ve un grupo de amigas felices, cooperando, disfrutando del logro de su propio esfuerzo y del de su equipo. Niñas que comparten una forma de expresión, jóvenes que alegremente comparten sus conocimientos y experiencia con las más pequeñas. ¿Acaso no se trata de eso la vida?
Felicitaciones al club, a las familias y especialmente a las mismas gimnastas, así están formando futuras grandes personas.
