Un estudio hecho por el profesor de psicología social Geert Hofstede, señala que la sociedad Chilena posee altos niveles de evitación de incertidumbre (86%) en comparación con los 10 países más desarrollados de la OCDE (53%). Esto mide la certeza en las decisiones que se tienen que tomar. A mi modo de ver, esta es una de las principales razones por la cual no avanzamos como sociedad, nos cuesta tomar decisiones de importancia y nos cuesta innovar y eso se refleja claramente en nuestras autoridades que en muchas situaciones de crisis, no han sabido responder de buena manera frente a la adversidad.
Pero la pregunta que nos hacemos es; porque tenemos esa diferencia. Muchos creen que la toma de decisiones o liderazgo es algo innato en la persona, pero no. Esto es algo que se aprende, primero en la casa, no hay que darle las cosas en bandeja a los niños, tiene hambre, vaya y busque algo de comer, está aburrido, vaya busque un juguete y juegue. Hoy en día los padres nos estamos acostumbrando a resolverle todos los problemas a nuestros hijos.
Segundo, en los colegios, la educación está enfocada a que uno aprenda conceptos y el que no sabe se saca un 1 y es humillado en la clase, eso genera un miedo a la frustración, por lo tanto hay que generar instancias para que el fracaso sea válido, si no dejan fracasar a alguien cuando es niño, ¿qué se espera para más adelante?
Tercero, en las universidades faltan ramos en donde se analicen casos de toma de decisiones (algo que los MBA han hecho muy bien), tanto de éxitos como de fracasos para que en el momento de tomar una decisión como en el caso de los mineros, u otras de fracasos como lo sucedido en la Onemi el día del terremoto, esa decisión sea tomada casi instintiva, pero como señalé en los puntos anteriores, no fue instintiva, si no que ha sido preparada de manera sistemática durante toda su vida.