Nos allegamos bajo la luz tenue de una luminaria invitando primero a los vecinos afectados, segundo a los que ya habían tenido alguna mala experiencia y luego a todos los que preocupados veíamos como la delincuencia llegaba a nuestro pasaje y a nuestros hogares.
Ante la incertidumbre y desconcierto decidimos organizarnos y formar un equipo para pedir ayuda ante las autoridades comunales.
Recuerdo muy bien que la primera buena noticia era que nuestra petición del cambio de luminarias en nuestro pasaje había sido aceptada. Era un gran tramo, alrededor de 600 mts entre Fernando Castillo Velasco y Talinay.
Sorprendidos fue lo que nos impulsó a seguir adelante ya que en tres semanas logramos el cambio por luminarias led de alta tegnología que nos obligó hasta a cambiar las cortinas de nuestras ventanas. Entonces vimos que podíamos conseguir mucho más.