En octubre recién pasado una encuesta realizada por Ipsos junto a Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello arrojó que un 68% de los pacientes dejó su tratamiento por el alto costo de los medicamentos. Por otro lado un estudio de la misma universidad reveló que el río Mapocho está entre los más contaminados del mundo por restos de productos farmaceúticos. Si bien gran parte de esta contaminación proviene de la parte no metabolizada de los medicamentos que han sido consumidos por humanos, otra parte significante corresponde a medicamentos que fueron desechados por estar vencidos o porque no se utilizarán.
Es en este contexto que la química farmaceútica Claudia Cabezas junto a su socia Catalina Ramírez dieron inicio Pilldomatch, empresa que gestiona los medicamentos prontos a vencer que por ejemplo, serán dados de baja por las farmacias. Medicamentos que han sido almacenados cumpliendo con todas las normas apropiadas y que conservan su eficacia al 100%, de hecho aún no han vencido. Son medicamentos que tienen entre 1-2 años a 1 mes de vida útil antes de su fecha de vencimiento.
El hecho de que los medicamentos venzan en las droguerías es un problema a nivel social y ecológico. Se botan medicamentos, pese a haber personas que los necesitan. Además, los deshechos de medicamentos son altamente contaminantes. Con Pilldomatch, la farmacia puede lograr una minimización de sus pérdidas, ya que se arroja como residuo el mínimo de fármacos. También, las personas con necesidad de medicamento lo pueden adquirir a un precio más bajo. Es una solución tecnológica colaborativa en la que salen ganando las farmacias, el paciente y nuestro planeta.
Claudia Cabezas, fundadora
El proyecto que incorpora la lógica de economía circular beneficia por un lado a las droguerías que disminuyen sus pérdidas, al ambiente disminuyendo la polución por estos desechos y a pacientes que reciben los medicamentos a menor precio. La empresa provee medicamentos a farmacias, personas naturales e instituciones que sean grandes centros de consumo como por ejemplo hogares de ancianos, donde se sabe y se puede planificar que medicamentos proveer y en que periódos.